Mi aventura a bordo del ferry Juan J Sister

Hace unos meses, tuve el placer de embarcarme junto a mi buen amigo Juan Gabriel Mata en uno de losferris más icónicos de la naviera Trasmediterránea, el Juan J Sister. Todo comenzó en junio, cuando Juan y yo hablamos sobre realizar la travesía hacia el puerto de Tánger Med, que yo había visitado por primera vez con el ‘’Amman’’. Juan, un talentoso fotógrafo marítimo, se entusiasmó con la idea de "spottear" cualquier tipo de buques que nos encontráramos por el estrecho.

''Juan J Sister''

Entonces, se le ocurrió comentarle nuestra idea a nuestro gran amigo y experto en la marina mercante española, conocido por su web "Puente de mando’’ rincón salitrero, donde informa a diario sobre los grandes aconteceres del sector naval. Juan le escribió a un conocido, contándole sobre la posibilidad de visitar el buque y hacer un reportaje de los interiores para enviarlo a la compañía centenaria. Sorprendentemente, este nos invitó a viajar a bordo y conocer a su gran tripulación. Nos quedamos en shock al principio, pero luego la emoción nos inundó, como si fuéramos niños que reciben su ansiado regalo de Reyes o cumpleaños.

Nuestro amigo Juan Carlos se encargó de todas las gestiones administrativas pertinentes y nos citó en las oficinas de Trasmediterránea en la estación marítima del puerto de Algeciras el 25 de junio. Los días previos al embarque, Juan y yo nos organizamos para quedar e ir juntos al puerto. Yo preparé mi equipo fotográfico y consulté el parte meteorológico de ese día, así como las llegadas y salidas de los barcos en los puertos de Algeciras y Tánger Med.

Finalmente, llegó el día esperado. Salí de Tarifa a las 10 de la mañana para encontrarme con Juan a las 11. Antes de salir, revisé todo lo que necesitaba llevar conmigo. Llamé a Juan al llegar a Algeciras y acordamos encontrarnos en un punto de recogida. Desde allí, nos dirigimos directamente al puerto. Una vez en el puerto, nos dirigimos hacia la estación marítima para recoger nuestros pases y luego nos dirigimos a la zona de preembarque hacia Tánger. 

Después de pasar por una serie de controles policiales, comenzamos a fotografiar los ferris que estaban en el puerto mientras esperábamos nuestro barco. Uno de los ferris que estaba atracado era el "Bahama Mama", uno de los últimos ferris construidos en el mayor astillero privado de España, el extinto "Hijos De J. Barreras S.A.", encargado por Balearia. Recorrimos toda su eslora para tomar diferentes tomas. Otro de los ferris que llegó en ese momento fue el "Morocco Sun" (antes conocido como "Le Rif"), un ferry emblemático de la extinta compañía marroquí IMTC.

"Bahama Mama"

"Morocco Sun"

Nos encontrábamos en los primeros días de la operación Paso del Estrecho (OPE), aunque no hubo una gran afluencia de vehículos ese día en particular. Finalmente, el ferry en el que íbamos a viajar, el ''Juan J Sister'', llegó alrededor de las 13:30. Mientras se acercaba al muelle, Juan y yo le tomábamos fotos y videos desde la distancia. Una vez atracado, los marineros lanzaron los cabos para sujetarlo y los camiones empezaron a salir por su puerta de proa.

''Juan J Sister''

''Juan J Sister''

Esperamos al personal de tierra, que nos informó de que teníamos que esperar al primer oficial del puente para poder subir a bordo. El oficial nos guio hasta la entrada del barco y el mayordomo nos mostró todas las cubiertas del ferry. Me llamó especialmente la atención el enorme comedor y el bufet libre, con una amplia variedad de alimentos mediterráneos. También me gustó la zona exterior, que contaba con una piscina y un bar, aunque la piscina estaba cerrada para el corto trayecto que íbamos a hacer.

Butacas Premium

Salón

Comedor

Buffet

Butacas turista

Terraza interior de popa

Piscina del Juan J Sister

Después de recorrer todas las instalaciones, nos quedamos en la cubierta exterior mientras esperábamos nuevas instrucciones. El ferry ofrecía una vista de 180 grados y era fácil desplazarse de un lado a otro, lo que lo hacía ideal para los fotógrafos de barcos.

La mayor sorpresa llegó cuando el mayordomo nos llevó al puente de mando, donde conocimos a uno de los capitanes del barco. Le entregamos una bandeja de dulces artesanales y él nos dio la libertad de movernos por el puente y subir a la magistral. Juan estaba emocionado como un niño y yo intentaba calmarlo, aunque todavía no habíamos salido del puerto. El oficial de guardia avisó a la torre de control de Algeciras de nuestra partida en unos minutos, y él práctico nos acompañó durante la maniobra de salida hasta la bolla de recalada.

Durante la salida del puerto, tomamos fotos del paisaje portuario y del hermoso entorno de la bahía de Algeciras.

Íbamos saliendo de la bahía a una velocidad prudente debido al intenso tráfico marítimo. Mientras Juan cazaba barcos con su cámara, yo prestaba atención a las órdenes del capitán y los cruces que hacíamos para evitar colisiones con otros buques. Finalmente llegamos al estrecho, un lugar donde se unen el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, separados por 14 km y donde se pueden ver inmigraciones de aves y cetáceos.

''Juan cazando barcos''

Ese día el viento predominante era del oeste (Poniente), y disfrutábamos de la vista del puerto mientras dejábamos la bahía atrás. Pasamos cerca de un buque granelero y vimos varios portacontenedores, un barco de ganado y un gran petrolero que iba cargado y con su francobordo sumergido. Un ferry pasó por delante de nosotros y tuvimos que reducir la velocidad, lo que aprovechamos para tomar fotos del puerto.

Mientras navegábamos, avistamos el puerto de Tánger Med y la isla de Tarifa a lo lejos, y un petrolero pasó tan cerca que parecía que lo podíamos tocar. También vimos el Mary Maersk, que se dirigía hacia el puerto, y la lancha de práctico que iba en su búsqueda. Finalmente, llegamos a nuestra terminal de ferry y esperamos mientras observábamos el ‘’HMM Rotterdam’’ en operaciones de estiba en Tánger Med II y el ‘MSC Diana’’ siendo asistido por varios remolcadores.

‘’MSC Diana’’

‘’HMM Rotterdam’’

Después de la espera, Juan y yo conversamos sobre lo impresionante que era el puerto y lo cerca que estábamos del canal de tráfico. Aunque yo había estado allí antes, esta era la primera vez que Juan disfrutaba de esta experiencia.

Mientras nos adentrábamos en la bocana, fuimos capturando fotos del cruise ferry 'Excelle' por el costado de babor, un ferry que no estamos acostumbrados a fotografiar, procedente del puerto de Barcelona. Por la proa, se encontraba el 'Pelagos', un visentini de la compañía francesa La Meridional, con un diseño distintivo que simula las olas del mar en un tono azulado.

'Excelle'

'Pelagos'

Durante el complicado proceso de maniobra, en el que nuestro gran cruise ferry apenas lograba girar lo suficiente para orientarse hacia el muelle designado, Juan y yo dejamos de tomar fotos para centrarnos en la maniobra de atraque. Observamos cada instrucción que impartía el capitán a su tripulación.

Finalmente, el barco se acercó con popa al cantil y solo quedaban unos pocos metros para terminar nuestro primer viaje a bordo del Juan J Sister. Mientras nos encontrábamos atracados, aprovechamos para reponer fuerzas con nuestros bocadillos.

El segundo capitán que entraba en guardia nos invitó a un refrigerio y charlamos un rato, él nos contó curiosidades sobre el barco y nosotros sobre nuestra afición como 'spotter' de barcos.

El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos y pronto partiríamos de nuevo. La azafata nos llevó de regreso al puente de mando, donde pasamos cerca de una hora y media antes de que nos diéramos cuenta. Aunque la sensación de nostalgia empezaba a surgir, aún teníamos que disfrutar de las vistas mientras navegábamos de regreso a casa.

Dejando atrás Tánger Med I

Durante el viaje de vuelta, nos enfocamos menos en tomar fotos y más en aprender sobre el funcionamiento del radar y los equipos de radio. El capitán y uno de sus oficiales de guardia nos explicaron los relevos de guardia y otras funciones.

En el medio del estrecho, avistamos una gran ballena se trataba de un rorcual común, la segunda ballena más grande del mundo, exhalando vapor de agua mientras se dirigía hacia el Atlántico. Tuvimos la suerte de observarla en su hábitat natural.

Rorcual común

A medida que nos acercábamos a la entrada de la bahía, pudimos avistar el peñón de Gibraltar y parte de la bahía de Algeciras. Tomamos las últimas fotos de ese maravilloso paisaje natural, incluyendo a un grupo de grandes graneleros, aunque la luz no era la adecuada ya que se encontraban a contra luz.

Paisaje de popa con el Jebel Musa de fondo

Por estribor avistamos un par de buques tanque fondeados cerca de Gibraltar. Poco después, divisamos el puerto de Gibraltar y pudimos ver parte de la estructura del "Super Fast Levante", que estaba siendo reacondicionado en los astilleros de Gibdock para el transporte de palas eólicas. Nuestro viaje estaba llegando a su fin, y nos aproximamos a la boya de recalada. Sin embargo, el capitán nos ordenó reducir la velocidad ya que nuestro atraque estaba ocupado por otro buque de la misma compañía, el "Ciudad de Málaga".

 "Super Fast Levante"

Mientras esperábamos a que el "Ciudad de Málaga" partiera, nos quedamos a la deriva cerca de Gibraltar y aprovechamos para tomar algunas fotos y charlar con el primer oficial sobre qué cámara y accesorios recomendaríamos para su uso personal. Después de una buena conversación, escuchamos por VHF que el "Ciudad de Málaga" iniciaría su viaje y que nosotros ocuparíamos su atraque. Con poca máquina, nos aproximamos a la boya de recalada, mientras el practicante subía a bordo.

Embarque de práctico

Con el práctico a bordo, nos acercamos a la bocana del puerto de Algeciras, donde habíamos partido al mediodía. Disfrutamos de los últimos momentos a bordo, tomando fotos y observando el "Maersk Guatemala" a punto de iniciar la maniobra de salida del puerto. Nos aproximamos a nuestro atraque con proa hacia el garaje de proa, donde posteriormente desembarcaríamos. La maniobra fue finalizada con éxito, y nos despedimos del equipo de puente agradeciéndoles la fantástica jornada que habíamos tenido a bordo.

"Maersk Guatemala"

Últimas tomas antes de finalizar nuestra travesia

Bajamos al garaje, donde nos despedimos del oficial y del contramaestre encargados de la carga/descarga. Abandonamos el ferry a través de su rampa, y al pisar tierra firme, nuestro viaje concluyó oficialmente. En el camino al coche, Juan y yo hablamos sobre lo bien que lo habíamos pasado a bordo y lo llenas que estaban nuestras tarjetas SD después de una larga jornada de observación de barcos, biodiversidad y paisajes impresionantes. Antes de despedirnos, hablamos de la posibilidad de realizar otra incursión por el maravilloso mundo de los barcos a bordo de otro buque en el futuro.